miércoles, 6 de octubre de 2010

las cartas de Sole desde Perú

 : fechada el 4 de octubre de 2010
¡Hola!
Siento llevar un tiempo sin dar muchas noticias, pero bueno eso es buena señal porque significa que estoy ocupada, entretenida y con gente…y de eso se trata¿no?
Sí he leído todos los correos de quienes me escribís…y os lo agradezco.
Todo va muy bien como os imaginaréis. Paso toda la semana en la calle, en las prácticas. Me pateo la ciudad de arriba abajo, y casi estoy deseando hacer una visita domiciliaria para poder sentarme…en caso de que haya silla en la casa (…)

Estoy con el área de calle, y andamos por tres zonas: La parada que es donde está el mercado mayorista enorme y que hay muchos chicos de calle; Puente Nuevo, que es un puente en donde duermen muchos de los chicos que viven en la calle (hasta se me está haciendo acogedor de tanto ir allí…¡qué horrible, ¿no?! …yo creo que es por el aprecio que ya les tengo a estos muchachos, que me hacen pensar en la época de la picaresca española y cómo describían algunos profesores de literatura la vida de muchos niños pobres de nuestro país(que ni siquiera sabe gestionar bien ahora que parece que no somos tan pobres)…); y en la zona de Grau, que es donde están las niñas y su maldita profesión (a ver esto sí que no me acostumbro…¡SON NIÑAS!...pero bueno, lo vivo lo más sosegadamente posible.
Y qué hago os preguntaréis…pues bueno…aunque difícil, sí que hay cositas que mejoran poco a poco. Acompañamiento, aconsejar, enseñar a hacer trámites burocráticos(a mi me enseñaron antes para poder ir con los chicos a sacar su DNI, seguro social, del médico…), visita domiciliaria(en los cuartos los que viven en cuartitos chiquitos compartidos por más chicos, o bien en donde duermen en la calle), contacto con familia de quien la tiene, trabajamos hábitos de higiene, de conducta, la agresividad(pufff esto es todo un caso en estos chicos…), potenciamos sus habilidades(muchos saben hacer artesanía, o cantar, tocar algún instrumento…con eso se ganan la vida “carreando”(subiendo a los carros(autobuses)vendiendo, cantando…o robando, “¡claro! ¿de qué voy a comer si no, señorita?; pero tú tranquila que a ti no te voy a robar, y si algún pata(amigo) mío te roba, le digo (no que no me robe, porque de que me tiene que robar si me tocó, me roba) que te robe rápido pa que no te entre miedo”…en fin…).Organizamos partidos de fútbol y de volley y en ese rato no consumen, y tienen un tiempo de recreación, además de aprender normas básicas de trato entre ellos y tratamos de que su agresividad vaya a menos…¡Mi equipo de volley es el mejor!Y no juego tan mal cuando entro ¡eh!jajaj.
Se les nota la falta de afecto que tienen, y ya me ven y me abrazan diciendo “¡señoriiiitaaaa soleee!” (así nos llaman yo les digo que soy Sole nada más pero nada…¿qué le voy a hacer?. Ya no se me hace tan raro, que me llamen así, y su mal olor, manos negras de suciedad, su bolsita de terocal(pegamento que inhalan, y que tengo ese olor metido en la nariz y en la garganta, ¡dagggg!)y los piojos de su cabeza ya me son familiares…(yo no tengo, ¡de verdad!, mis compis de trabajo me miran seguido y nada…además me peino todos los días y me hago trenza que digo yo que así será más difícil que les guste mi cabeza…)me adapto fácil…al final, estas insignificancias que al principio me llamaban la atención son lo de menos porque ya no veo como antes al analizarlos sólo su aspecto…ahora conozco sus vidas, su familia, su día a día, el por qué de su situación y consumo…ahora no son esos chicos de la calle con tan mal aspecto, y que me causaron tanta impresión; son Julián, Antonio, Lis, Pedro, Luz, Kimberly, Katy, Marina, Elvis, Tania, María, Fabricio, Ernesto, Claudia, Maribela, Angy…y de muchas de las chicas, además de ellas, sus respectivos hijitos  enanos que llevan a donde trabajan y alguna otra de las chicas que está desocupada cuida mientras ellas trabajan…más de una noche he hecho ya de niñera alguna que otra hora… “señorita le encargo a mi bebe (así sin acento porque ellas así lo dicen, mi bebe, no mi bebé), no más me hago uno(osea, que sólo se va a ir con un hombre) y regreso, además no me paga los 50 (50 soles, esto cobran las que más cobran, son unos 15 euros, todas cobran entre 30 y 50 soles, las mayores de edad más…pero esas ya se escapan de nuestras manos), y por menos de eso, estoy menos de una hora”
En el tiempo que llevo trabajando en estas zonas, conseguimos que una chica acepta ir a un centro hogar para menores(aquí hay muuuuuchos para los chicos en esta situación, pero tienen que de verdad estar convencidos  y querer cambiar su conducta, porque si no, son un problema más grande en  los centros; o se escapan o crean la revolución o el amotinamiento y pobres educadores del centro…), alguno que otro está empezando a tener más contacto con su familia  y a la vez trabajamos con su familia(que son uno de los principales elementos para que los chicos estén en esta situación), hay dos chicas que ya no bajan seguido a donde paran los taxis por ellas, lo cual no sólo significa que al menos esas noches no son vejadas y tratadas como nos cuentan(…)si no que además, no están consumiendo, ni relacionándose en un ambiente tan hostil…pero bueno, igual “tienen que” bajar algunos días porque “señorita, yo tengo que venir porque necesito plata”
Os podéis imaginar lo complejo que es romper este círculo vicioso, tal y como pasa en la mayoría de situaciones de empobrecimiento y riesgo social…seguramente tampoco nosotros si nos dijeran que lo que el estilo de vida que hemos visto y vivido toda nuestra vida es malo, erróneo y que tenemos que cambiar todo aquello que nos han enseñado, nuestra forma de vivir, nuestra rutina, nuestras compañías, los lugares que frecuentamos etc. tampoco cambiaríamos fácilmente…y algo así pasa…no se puede tratar de cambiar TODO de un día a otro, hay que ganarse su confianza(para ello las largas tardes y noches platicando de todo con ellos), conocerlos, comprenderlos, saber su situación, vínculos sociales, contexto, potencialidades, debilidades, amenazas etc…y pacientemente trabajar cada una de las necesidades detectadas…que no son pocas. Siento que lo poco que he aprendido en estos años se materializa en la intervención que hacemos, pero que indudablemente en estos meses aprenderé más que en los 4 años de carrera…o al menos otras cosas que difícilmente en las aulas aprendemos(menos en la upo-voydeprogre.com jajajaja). También me están dando ganas de llegar allí para hacer las prácticas de trabajo social y ver mejor realidades cercanas.
(En un arrebato de querer cambiar todo siempre pienso que debe haber otras opciones de solución, (como imagino que también ustedes pensaréis al leer lo poco que os cuento): son menores, tienen derechos, pero aquí esos derechos humanos se ven tan diferentes de cómo allí los vemos…inclusive instituciones fuertes como en la que estoy que al fin y al cabo es del gobierno y podría acabar con esto, denunciar, etc. se ven limitadas para actuar, porque no hay verdaderamente un trabajo en red de todas las instituciones de igual o diferente ámbito, los recursos sociales son muy limitados, y no puedes encerrar a esta gente en centros, como mucha gente de pensamiento tradicional-conservador piensa aquí que hay que hacer(a veces hacen batidas policiales, se llevan a los menores a centros obligados y eso es un fracaso, regresan a la calle pronto…la represión no es solución aunque eso quedaría muy bien…como hacían en la Edad Media con los mendigos…o como la ley de vagos y maleantes de nuestro país). Y en el caso de las chicas, como lo hacen “voluntariamente”, y la legislación en este campo es controvertida, y a fin de cuentas es el trabajo que siempre ha existido, pues ahí siguen…así que sólo sigo pensando y mientras, mejor hacer pequeños avances efectivos a largo plazo…también sirve para saber que todo toma su tiempo, que será de las pocas cosas que me han quedado claras en lo que voy estudiando y viendo de la realidad social…paciencia pues…)

Salgo de casa como a las 10-11 de la mañana y ya no regreso hasta las 11-12 de la noche, cuando terminamos con las chicas…camino muuuucho, así que estoy conociendo mejor la ciudad. Me gusta subir en los “carros” llenos de gente y de música latina (más salsa), y acostumbrada a que todos me digan “gringa”(así llaman a las blanquitas extranjeras aquí) y a decir “soy gringa pero no tonta” cuando tratan de timarme en los precios (que es cada vez que quiero comprar algo…¡malditos!). Me gusta la comida. No es tan picante como en México, pero está buena(menos mal que mi madre me enseñó a tener buena boca y tragarme todo)y creo que aunque viviera aquí una vida entera, nunca llegaría a conocer todos los diferentes platillos típicos que hay, unos de costa, otros de sierra, de la selva…¡buaaah!increíble. En casa lo que más ponen es quinua(parecido al cuscus pero cocinado diferente), papa al ahuancaína(mmm), lomo saltado, chicha morada(bebida hecha a base de maíz morado), si hablamos de fruta ya me perdí porque estoy conociendo frutas que ni sabía que existían…¡qué sabia es la pachamama!(mamá tierra)...
A parte de la rutina semanal que está haciendo que el poco tiempo que tengo sea menos aun(es es bueno, significa que no me aburro, que me gusta lo que hago…jj), el fin de semana estoy o tranquila en casa haciendo mi informe de las prácticas, o salgo al parquecito a leer, y noche de salsa con unos amiguitos peruanos que tengo. Hay un bar que me encanta, el munich, hay música latina con piano, y música negra(fusión de lo peruano con la cultura africana de los esclavos traídos no sé por quién al Perú…ejem ejem). Todo tranquilo y agradable. Por cierto, hay mucha variedad étnica por aquí, los cholos, los trigueños, criollos, mestizos, y morenos(de ascendencia negra y que están discriminados, incluso en algunas discotecas no los dejan entrar…).Yo como mucho distingo a los que son más morenos, pero lo demás me es igual…pero no, no lo es…acá distinguen…lo único malo es cuando la distinción crea marginación…
Jajaja voy escribiendo y voy pensando en tantas cosas que contaros que podría llenar muchas más páginas…pero entonces no tendría nada que contaros al regresar

Estuve en Cusco por la semana de mi cumpleaños (¡21! autoregalo).Me fui sola, pero obviamente, no pasé sola ni un momento: Totalmente distinto de la loca Lima. Naturaleza, tranquilidad(a pesar de que sí hay mucho turismo), más vida de pueblo, diversidad, llamas(los animales, jeje), muchos restos de los incas, paisajes…y un machupichu, al que no se llega tan fácil y en base al que está todo organizado para sacar la plata a los gringos…cosa que me ahorré porque NUNCA LLEGUÉ A IR…así es, casi llego…pero no(puede que así tenga que regresar) Mejor me quedé en Cusco y alrededores (pueblitos con encanto y tranquilidad) pensando, y conociendo personas sencillas e interesantes para las que la madre tierra es algo fundamental que respetar y amar, pues de ella y de Dios procede todo lo que tenemos.... Igual si no hubiera sido por el paro (huelga) que me pilló justo cuando me disponía a subir al monte sagrado, y ya no vendieron boletos para el tren que llega, ni los carros subirían ni bajarían en dos o tres días, y sólo algún taxista temeroso de encontrarse algún piquete te llevaba por bastante dinero…hasta habría ido…pero resultó que quieren privatizar el agua de Cusco,  y como “¡!EL AGUA NO SE VENDE, EL AGUA SE DEFIENDE! ; ¡EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO!; ¡ALAN ASESINO!; ¡OYE HUEVÓN NO TE QUEDES MIRANDO, CARAJO, DEFIENDE LO TUYO, CARAJO, ÚNETE AL PARO, CARAJO!”…pues mejor anduve viendo cómo los cusqueños defendían lo suyo frente a un gobierno que se vende a unas empresas que tratan de apropiarse del agua, ese recurso que decíamos “será el petróleo de mañana, el motivo de las guerras del mañana”…y que es ya un verdadero problema  hoy en. Reconozco que algo asustada cuando me tocaba cruzarme a la sección más radical de la huelga con sus palos en mano, y cuando estando cenando en una tabernita, o comprando en una tienda, de repente cierran el local,( y todos los de la zona)apagan la luz y piden silencio al paso de los manifestantes, que igualmente aporrean la puerta…porque “el agua es de todos y todos deben apoyar la causa”, olvidando la libertad de cada persona de aprovechar esa huelga para hacer más dinero…
Al menos yo, como “no soy una de esas gringa con mucha plata” (como decía el dueño de un hostal donde estuve), no tenía reservado ninguna ruta y no me quedé con la cara a cuadros y 300 dólares perdidos como muchos guiris…mejor me quede tranquila en mis hostalitos de a 5 soles la noche (euro y medio…). Así conocí a un joven argentino, Emiliano, que igual que yo viajaba solo, y nos hicimos amigos, y a los pocos días llegaron sus demás amigos, entre los que había un lindo matrimonio de psicólogos de unos 50 y pico años, y con los que aprendí mucho, porque trabajan en la problemática social de su ciudad allá en la Argentina…así que me perdí ver esa maravilla que dicen que es machupichu, pero gané conocer a esta gente, platicar con los cusqueños sobre su agua, y ver pueblecitos donde no hay tanto turismo y se vive como yo siempre imagino que vivían mis abuelos en el campo, con poco agua, lavando en el río y casi nada de luz…imagino que me sirvió para pensar sin prisa, valorar, y analizarme y analizar…a veces hace falta, y si no encuentras el momento para hacerlo, entonces …algo te impide subir al machupichu y te obliga a hacerlo…jajaajajaaja. Así que más en paz conmigo y con Dios…probablemente por poco tiempo porque ahora me planteo más cosas que hace un tiempo…y mira que siempre le di vueltas al coco, jaja, puede que esté madurando…¡qué miedoooooOOoooo!
Ya matriculada en la upo gracias a mis maravillosas amigas a las que el programa horrible de la universidad sí dejó hacer mi matrícula, y con poco tiempo ya por Lima, pasaré una semana en México del 21 al 28 de octubre, y regresando de ahí ¡maleta para España!, como dice mi madre: cuenta atrás, pero esa ya empezó desde que llegué…¡qué poquito tiempoooooL! Pero con ganas ya de mis prácticas de allí, la rutina asfixiante de la universidad, agobio, mis niños de confirmación(que ya son universitarios…ojú que mieo jajajaj),amigos de ÁFRICA,  de llegar a casa y que esté mi mare y mi pare y mi wela y mi peke (y la maren que ya solo quedamos nosotras…)y haya ruido (porque aunque agradezco la tranquilidad de la casa donde estoy, yo echo de menos chinchar a mi hermanita, reírnos, y que mi pare cuente chistes almorzando...)y de ir a casa de mis hermanas y sus respectivos para comer rico, ver una peli, y darnos avances semanales porque seguramente entre tanto trabajo y universidad ya habrá que hacerlo, jaja.
Me acuerdo de mucha gente, y quiero que estén aquí…o llevarles un trocito de Perú, o de comida, o algún lugar…pero es que sólo puedo facturar una maleta de 21kg…
Gracias por leerme, pero vamos que ya estoy allí y os cuento todo lo que se queda en mi mente. No sé si volveré a escribir ya, pero sí leo entusiasmada lo que me contéis de vuestra vida.
Un abrazo enorme de vuestra solita que os tiene presente…