Bares, restaurantes, mesones tienen reservas para grandes cenas y almuerzos de empresa, todos esperamos este tiempo para hacer gastos extras, el mundo de la televisión y los programas de marketing de las grandes empresas, nos ha enseñado que lo que necesitamos para ser felices esta fuera de nosotros, tenemos que beber, comer, consumir, presumir, quedar si podemos por encima de nuestro vecino en los adornos de la casa, lucir el mejor vestido en la fiesta de fin de año, en nuestros balcones rojillos papas noel recién incorporados a nuestra cultura, han abierto un día mas en nuestro calendario para gastar, esta es la catequesis del mundo, nadie ve al otro, nadie piensa ya en un niño que viene al mundo desnudo en un pesebre.
La navidad para otros es tristeza, es tiempo de nostalgia familiar de recuerdos,
Para otros la navidad, ante la crisis es tiempo de agobio, de miedo a no estar a la altura de lo que esperan los demás. Mientras tanto. El mundo sigue en guerra, los hombres se siguen matando y siguen matando a sus hijos no deseados, a sus hermanos, a sus parejas.
La sociedad , el dinero, los fraudes, el egoísmo de los grandes, han quebrado el equilibrio natural, muchos hombres, mujeres y niños, mueren de hambre en la misma hora en que muchos dejan fortunas en fiestas
